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Al armar o comprar el próximo ordenador, solemos enfocarnos en el cerebro (CPU) y los músculos gráficos (GPU). Lo cierto es que eso es un error. 

Hay un componente crucial, a menudo subestimado, que puede marcar la diferencia entre un equipo ágil y uno frustrante: la memoria RAM.

Ten en cuenta que, más allá de la simple capacidad (ojo, 16 GB es el nuevo mínimo vital), el tipo de memoria RAM que elijas impactará directamente en la fluidez de tu día a día digital. 

Por lo pronto, imagina la RAM como el escritorio de tu PC: cuanto más grande y organizado sea, más tareas podrás realizar simultáneamente sin que todo se vuelva un caos.

¿Por qué es clave la RAM en los ordenadores?

-Multitarea sin lag: 

¿Saltas entre el navegador, documentos y música? Si tu ordenador cuenta con suficiente RAM, podrás utilizar al mismo tiempo todas aquellas aplicaciones sin ralentizar el sistema. 

Es más, a diferencia de los dispositivos móviles, tu PC no cierra apps en segundo plano para liberar memoria. Por ende, si se llena, recurre al disco duro, y eso lo hace mucho más lento.

-Aplicaciones que vuelan: 

El tiempo de carga de tus programas favoritos y la velocidad con la que responden a tus clics dependen directamente de la RAM disponible. 

Tal es así que, una memoria limitada obligará al sistema a usar el almacenamiento como «memoria virtual«, lo que hará más lento el funcionamiento del ordenador. 

-Velocidad que se siente: 

Ten presente que no toda memoria RAM es igual. La “DDR5” es la reina de la velocidad actualmente. Aunque convive con “DDR4” y la más antigua “DDR3”. Elegir la más rápida significa ejecuciones más ágiles en todo lo que haces.

-Gaming y tareas pesadas sin pausas: 

Si lo tuyo son los videojuegos exigentes, la edición de video o el diseño 3D, la RAM (cantidad y velocidad) es tu aliada para un rendimiento óptimo. 

Incluso navegar con múltiples pestañas se vuelve una tortura con poca memoria, ya que cada pestaña activa consume recursos.

Innovación en la mira

Si estás pensando en mejorar tu ordenador o comprarte uno nuevo, no te conformes con solo suficiente RAM. Investiga las velocidades y latencias disponibles. 

Es decir, una RAM más rápida no solo acelera las tareas, sino que también puede influir positivamente en el rendimiento general del sistema, trabajando en armonía con tu procesador.

La próxima vez que pienses en tu PC, recuerda que la memoria RAM no es un simple accesorio, es un pilar crucial para una experiencia fluida y eficiente.

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(S.M.C)