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La compañía de Redmond se encuentra en una encrucijada ya que, por un lado, se está por dar el fin del soporte para Windows 10, un sistema operativo que ha cosechado grandes críticas entre su comunidad.
Mientras que, por el otro lado, Windows 11, su sucesor, no termina de convencer a los usuarios, quienes reportan problemas de rendimiento que incluso han desatado las críticas de antiguos miembros de la compañía que trabajaron en su desarrollo.
¿A qué se deben estos problemas en Windows 11?
Más allá del trabajo incansable de Microsoft por incorporar nuevas funcionalidades a Windows 11 para adaptarlo a las necesidades de sus usuarios, el rendimiento del sistema sigue siendo un problema importante.
De hecho, Andy Young , ex ingeniero de Microsoft que formó parte del equipo de desarrollo de Windows 11, ha manifestado que el rendimiento de algunas de las características más básicas del sistema es malo.
Un sistema operativo lento y poco fluido
Según Young, uno de los ejemplos más llamativos es el “menú de inicio”, que a pesar de estar en un ordenador con especificaciones que deben ser más que suficientes para ejecutarlo con fluidez, presenta un rendimiento lento y deficiente.
Al parecer, el problema se agravaría si se tiene en cuenta que el menú de inicio es una de las funciones más básicas del sistema operativo, y sus menús deben estar precargados. Por lo tanto, la respuesta del sistema debería ser instantánea, algo que no sucede en la realidad.
Aún así, Young es consciente de que la gran cantidad de usuarios descontentos con el rendimiento actual indica que queda mucho trabajo por hacer para alcanzar los estándares que exige la comunidad y que Microsoft debería estar obligado a proporcionar.
¿Qué soluciones se esperan?
La firma de Redmond, acostumbra a lanzar actualizaciones periódicas para sus sistemas operativos con el fin de corregir errores y mejorar el rendimiento, parece que con Windows 11 todavía no han dado en la tecla.
De hecho, el sistema continúa recibiendo críticas por parte de la comunidad, especialmente en lo que respecta al rendimiento.
En este caso, desde el portal Neowin sugieren que una de las posibles causas de estos problemas de rendimiento podrían ser los anuncios y promociones que aparecen en la sección de «Recomendados» de Windows 11.
Estos anuncios podrían estar consumiendo recursos del sistema que, en lugar de dedicarse a optimizar el funcionamiento del mismo, lo lastran al ejecutar tareas básicas.
El futuro de Windows 11 es incierto, por lo tanto, Microsoft deberá trabajar duro para solucionar los problemas de rendimiento que aquejan al sistema y recuperar la confianza de los usuarios.
Caso contrario, Windows 11 podría convertirse en un fracaso rotundo, tal y como lo fue su predecesor, Windows 8.
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(S.M.C)